A veces sólo no se puede escapar de esas palabras, son como ecos, basta, para, no sigas, grito en mute y alzo unas manos cerradas, unos puños al aire, un incarse al vacío; por favor sólo guarda silencio, no mas.

Cierro los ojos y todas sus voces vienen contra mi, ¿habrá algún sitio seguro?. Nada importa, le digo a la pared ¿verdad?.

Todo está bien.  Siempre está bien.

Comentarios