Ni aquí ni en ninguna parte.

Me fui a mi cuarto y lloré las lágrimas que no lloró. Niña/mujer apuñalando ¿dónde quedó el juego de piedras? Ha lanzado una piedra más, puñalada, no soy capaz de mirar a los ojos, ha brincado ya al siguiente sitio, rayuela interminable, desgarradura.

Mi voz es su voz, mi grito es su grito. Las últimas cosas han terminado de demoler el último edificio conocido. El punto de partida es el final y se acabaron ya las migas de pan para no perderse en el bosque, ¿Ha decidido entregarse a la obscuridad?.

De nuevo, una herida que no me pertenece. No se si escapar o mantener la vista firme.

Comentarios