mi reino de la condena

No, no me interesa si dirás algo que valga la pena, al final, todo terminará perdido en medio del viento, ojala fuera tan fácil como perder palabras que hagan llorar en medio de una tormenta y ganar sonrisas entre la brisa del mar. Pero no, nada es fácil, y extrañamente eso le da sabor a todo, un sabor amargo.

Estoy harta de oir mentiras, harta de finjir creerlas, harta de tratar de rescatar algo perdido, harta de llorar un pasado que no se va, harta de ser tan sensible que va incluso contra mi razón, harte de ser el juguete de un niño que no sabe que es lo que quiere, harte de finjir que no me importa, harte de finjir que me importa, harta de callar, harta de querer gritar sin encontrar un sitio, harta de finjir sonrisas y ahorrar lágrimas.. como si sacando lágrimas fuera a hundir a un pais ya en decadencia, estoy harta de ver cosas que solo duelen, harta d oir sus voces, harta de los recuerdos, harta de mis propias especulaciones, harta de no ser fuerte, harta de ser siempre lo que otros quieren, harta de esperar, harta de creer y me fallen, harta de toparme con mentirosos a cada paso que doy, todo es hartante, la gente nunca dejará de jugar conmigo, porque simplemente nunca verán cuando aun siguen mintiendo, creen que dicen la verdad, pero la mentira aun los domina...

Tengo tantas cosas que decir sobre todo... si lleguese a dominar mis sentimientos, todo seria mas facil. Quiero liberarme del mundo que me ata, pero no puedo, no puedo, no puedo, no puedo; me temo demasiado, como para querer quedarme sola.

Porque escuchar mis voces es mil veces peor que escuchar la de todos los mentirosos que creen utilizarme...

Comentarios

  1. Te hartas de sus alrededores sin dejarlos por miedo a las quejas de la soledad, que triste sentimiento compartido con el ruidoso suspiro suyo o mío en mi caso

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