Le coeur que je ne voulais pas entendre

¿Sabías que el corazón pide placer primero?

Se bien que no quieres llegar a ninguna parte, incluyéndome. Y quisiera que supieras todo, como siempre he querido, a veces desearía poder contarte el cómo miro las dos palabras bajo tu nombre con tanto anhelo, como si en lugar de observar dos sin sentido solo pudiera volver a ver a través de tus ojos, una sonrisa lateral, y cada vez que desaparecieran volvieras a dormir, a veces solo un parpadeo. Lo cierto es que quien duerme soy yo, bajo esta sombra.

Perdona si te llamo, pero el corazón solo tiene deseos que buscan ser saciados, y esta bola de nieve ha sido mi anhelo invariable.

Mi mayor pasión siempre has sido tu.